martes, 31 de diciembre de 2013

Adaptación de la vivienda e una persona con la enfermedad de Alzheimer

La vivienda de una persona con la enfermedad de Alzheimer u otra demencia tiene que irse adaptando progresivamente a la situación de éste, para facilitar y favorecer su funcionamiento diario y el de su cuidador/a.
El entorno debe ser sencillo, estable y seguro, con lo que facilitaremos su autonomía y haremos más agradable su vida y por ende, la de su cuidador/a.

No haga demasiados cambios a la vez en su entorno, sólo los necesarios para su seguridad y comodidad, así como para la tranquilidad de la familia. Los cambios han de ser muy progresivos y adaptados a cada fase de la enfermedad, no se anticipe a los cambios si estos no se consideran realmente necesarios.

Hay que procurar que la vivienda esté siempre bien iluminada, sobre todo por las tardes ya que en algunas personas aparece el denominado “Síndrome de exacerbación nocturna” (Sundown Syndrome): exacerbación de los síntomas o del estado confusional al caer la tarde, aunque en algunos casos también puede suceder al amanecer.

Tenga precaución con las ventanas, balcones y puertas, siendo conveniente disponer de medidas de seguridad para que si se asoma no corra riesgo de caída (topes de apertura, barandas elevadas, etc.) o evitar que salga de la vivienda solo (especialmente si ha tenido episodios de desorientación en la calle).
En distintos lugares de la casa suelen haber espejos, tenga en cuenta que si la persona enferma no se reconocen en el espejo, puede asustarse o alterarse al ver la imagen reflejada e incluso puede discutir con esa “persona” que no reconoce, en estos casos es conveniente retirarlos o taparlos.

El dormitorio


El dormitorio es la habitación más personal de la casa, debe ser acogedora y cómoda para la persona enferma.
Si es necesario eliminar muebles u objetos personales para facilitar su movilidad, no se debe llegar al punto de despersonalizarla, debe seguir siendo “su habitación”.

Detalles a tener en cuenta

  • Hay que procurar que la cama sea cómoda, que se puede levantar y acostar con facilidad. Tenga en cuenta que si se levanta durante la noche y tiene dificultad para incorporarse, puede no llegar a tiempo al baño o caerse de la cama. Existen distintas opciones para poder levantar la cama, bien poniendo patas más altas o con un colchón o somier más alto, busque la opción más adecuada a su caso. También hay que procurar no pegar la cama a la pared para que pueda acceder por los dos lados, ya que aunque tenga la rutina de años de acostarse y levantarse siempre por el mismo lado, de repente un día puede hacerlo por el lado contrario.
  • Si durante la noche o el tiempo que permanezca acostado, no se mueve y permanece en la misma posición, es conveniente poner un colchón antiescaras, ya que su piel es muy delicada y pueden aparecer úlceras por presión (escaras). También es conveniente tenerlo si pasa acostado más tiempo que levantado o está encamado.
  • Si la cama tiene ruedas es necesario bloquearlas para evitar desplazamientos al apoyarse en ella.
  • Las alfombras que suelen ponerse a los lados de la cama pueden dar lugar a tropiezos o resbalones, por lo que deben retirarse, pero en el caso de que decida conservarlas ponga debajo de las mismas algún elemento que impida que se deslicen o se levanten (cintas adhesivas o materiales antideslizantes especialmente diseñados para alfombras).
  • Suele suceder en las personas con demencia, que tengan dificultad a la hora de elegir la ropa adecuada para vestirse; para hacérselo más fácil y que siga eligiendo su ropa y conservando su autonomía en este aspecto, es conveniente poner sólo la ropa de temporada, la que usa habitualmente, y que esté colocada siempre en el mismo lugar.
  • La mesilla de noche no debe obstaculizar el acceso a la cama, tampoco debe ser de cristal o extremos puntiagudos; procure que sea estable y dejarla libre para que pueda poner sus gafas, dentadura, etc. Si pone vaso, recuerde que sea de material irrompible y si tiene lámpara, procure que tenga fácil acceso al encendido.

El baño
Si es posible, sustituya la bañera por un plato de ducha para facilitar el acceso al mismo. Tanto si tiene bañera como plato, coloque asas que faciliten el acceso y de las que se puede agarrar durante el aseo y evite que se agarre de las cortinas de baño; el suelo debe ser antideslizante y si tiene colocadas alfombras en el interior asegúrese que se adhieran bien al suelo de la bañera o plato ya que de no ser así podrá resbalarse.

Detalles a tener en cuenta

  • Si la persona enferma tiene dificultad para permanecer de pie durante el aseo, ponga silla o taburete especial de baño, y si se baña solo, asegúrese que controla la temperatura del agua caliente y fría; de no ser así, existen grifos termostatizados a través de los cuales se puede controlar la temperatura del agua caliente, con lo que evitará quemaduras, y cuando salga de la ducha, ponga alfombras para evitar que se resbale que luego deberán ser retiradas. Ponga en el interior de la bañera, el jabón, gel o champú, en un lugar fácilmente accesible y claramente diferenciados uno de otros, para facilitar con ello su identificación.


  • La puerta del baño no debe tener llave o pestillo de seguridad, ya que puede cerrar la puerta y luego no poder abrirla o puede caerse y no poder ser auxiliado; por la misma razón es preferible que la puerta se abra hacia fuera y no hacia dentro.
  • Ponga un asa o punto de apoyo cerca del WC para facilitar el sentarse y levantarse.
  • Los objetos de uso personal de la persona enferma (cepillo de dientes, peine, etc.) deben estar colocados siempre en el mismo lugar y claramente diferenciados del resto de los familiares, ya que así le facilitará su reconocimiento y uso.

  • Si tiene dificultad para orientarse dentro del domicilio y encontrar el baño (especialmente cuando la persona vive en un nuevo domicilio), coloque una foto o dibujo (con el nombre debajo y con letras fácilmente reconocibles si aún conserva la lectura), con ello facilitaremos su autonomía.
  • Tenga en cuenta que puede levantarse por la noche para ir al baño, por lo tanto, debe eliminar muebles y objetos que obstaculicen su paso al baño y que el pasillo es conveniente que tenga algún punto de luz tenue o señales fluorescentes que le indiquen el camino; con ello facilitará su orientación, desplazamiento y, por tanto, su autonomía.

La cocina

Tenga precaución con el suelo ya que pueden caer gotas de aceite u otros líquidos.

Detalles a tener en cuenta

  • Si la cocina es de gas, deberá tener una llave general fuera del alcance del enfermo/a y permanecer cerrada mientras no se esté usando así como cambiar los fósforos por encendedores de los llamados “de chispa”, que no tienen gas y son más seguros. Las cocinas de inducción son una buena alternativa ya que dan una mayor seguridad. Hay que tener en cuenta que las personas con demencia se pueden olvidar que han puesto algo al fuego, retirar el caldero y dejar el fuego encendido, dejar abierta la llave del gas, etc.. Si además tienen alteradas o deterioradas las capacidades cognitivas que implican el reconocimiento e identificación del olor a quemado u olor a gas, el riesgo de accidente es alto.
  • Si usa microondas, ponga a su alcance loza o elementos especiales para este tipo de electrodomésticos, ya que puede introducir platos o recipientes no aptos y además puede suceder que ponga tiempos de calentamientos altos y quemarse al sacar el recipiente.
  • A medida que va avanzando la enfermedad, los movimientos son cada vez más imprecisos y bruscos por lo que cuando llegue el momento sustituya los vasos de cristal por otros de material irrompible y fáciles de agarrar. Así mismo, y para facilitar su autonomía, si observa que la persona con demencia duda o no reconoce el cubierto adecuado para comer la sopa o la carne, ponga a su alcance sólo el que va a necesitar.

Los productos de limpieza deberán permanecer fuera de su alcance.

  • Los medicamentos: si está en una fase inicial, proporciónele un pastillero adecuado que pueda distinguir claramente los medicamentos que debe tomar en cada comida. Existen distintas opciones de pastilleros, tanto diarias como semanales, elija la que mejor se ajuste a su familiar. Si usted detecta que se equivoca al tomárselas o se olvida de hacerlo, es el momento de retirar el pastillero y controlar usted directamente la ingesta de medicación. En general, se recomienda tener los medicamentos siempre fuera de su alcance.


  • Si tiene mesa en la cocina, procure que ésta ocupe una posición que no entorpezca la movilidad y desenvolvimiento en la misma, que se siente y levante con facilidad.
  • Si tiene enchufes de fácil acceso y usted considera que pueden ser un riesgo, ponga protectores de enchufes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Dejanos un comentario