Una simple caída puede cambiar su vida. Simplemente pregúntele a alguno de los miles de adultos mayores que se caen cada año y se rompen (fracturan) un hueso.
El envejecimiento suele venir acompañado de muchos cambios. La vista, la audición, la fuerza muscular, la coordinación y los reflejos ya no funcionan como antes. El equilibrio también puede verse afectado a causa de la diabetes y enfermedades cardíacas o por problemas circulatorios, de la tiroides o del sistema nervioso. Algunos medicamentos pueden ocasionar mareos a las personas. Cualquiera de estos problemas puede aumentar la probabilidad de una caída.
Por otro lado está la osteoporosis, la cual es una enfermedad que hace que los huesos se vuelvan delgados y propensos a romperse fácilmente. La osteoporosis es una de las principales causas de fracturas de huesos en las mujeres después de la menopausia. También afecta a los hombres mayores. Cuando los huesos son frágiles, aun una pequeña caída puede ocasionar la fractura de uno o más huesos. Aunque las personas que sufren de osteoporosis deben de tener mucho cuidado para no caerse, todos debemos ser más cautelosos a medida que envejecemos.
Un hueso fracturado tal vez no parezca algo terrible. A pesar de todo, sabemos que sanará. ¿No es cierto? Sin embargo, a medida que envejecemos, una fractura puede ser el comienzo de problemas más serios. Las buenas noticias es que hay cosas simples que se pueden hacer y que ayudan a prevenir la mayoría de las caídas.
Siga las siguientes precauciones
Las caídas y accidentes rara vez ocurren sin razón. Mientras más cuide de su salud y bienestar generales, menos probabilidades tendrá de sufrir una caída. He aquí algunas sugerencias: