"Nunca se puede utilizar el tema de los piojos como un motivo que implique la exclusión social de los niños. Todo el mundo podemos tener piojos y no tiene nada que limpieza"
Con la vuelta al colegio muchos niños se exponen al riesgo de sufrir un contagio por piojos por parte de alguno de sus compañeros. Un hecho que puede ser atajado en unos 15 días siempre y cuando se combinen los actuales tratamientos farmacológicos con el uso de lendreras.
Así lo ha asegurado a Europa Press la parasitóloga Consuelo Giménez Pardo, quien ha destacado la importancia de que los padres tengan "paciencia" y analicen, con una lendrera, todos los mechones del cabello de sus hijos con el fin de eliminar tanto los piojos como los huevos incrustados en el cuero cabelludo.
"Es necesario que se realice el tratamiento de manera adecuada y completa. No se puede pensar que sólo por añadir el producto farmacológico se va a eliminar la totalidad de los piojos, sino que es necesario observar con paciencia el pelo desde la nunca hasta delante, revisando por detrás de las orejas, para detectar y eliminarlos", ha apostillado.