¿Qué es la Fibromialgia?
Es un trastorno doloroso, crónico, multisistémico de origen desconocido que afecta a las partes blandas del aparato locomotor. Reconocida por la Organización Mundial de la Salud como una entidad diferenciada con el código CIE-10.
¿Cuál es la causa?
Aunque sigue sin conocerse la causa, diversos y múltiples estudios realizados establecen que puede estar causada por alteraciones neurofisiológicas, alteraciones de los sistemas nervioso autónomo, endocrino e inmunológico, encontrando también alteraciones genéticas y predisposición hereditaria que hacen de la Fibromialgia una enfermedad multisistémica que produce una alteración de la percepción y de la modulación del dolor.
¿Qué síntomas presenta?
Es una enfermedad que se caracteriza por dolor crónico generalizado, difuso, mantenido e intenso de más de tres meses de evolución, acompañado de un cansancio o fatiga intensa, trastornos del sueño, rigidez matinal, síndrome constitucional, procesos diarreicos alternados con estreñimiento, trastornos del ánimo, parestesias, cefaleas, acorchamientos de las extremidades y trastornos de la memoria entre otros.
¿Cómo se diagnostica?
Aunque cada vez son más numerosas las evidencias científicas en el diagnóstico de la Fibromialgia, su diagnóstico sigue siendo clínico. Se utilizan los criterios del Colegio Americano de Reumatología, basados en la existencia del dolor con más de tres meses de evolución. La historia clínica del paciente y la exploración física que incluye valoración del estado general del paciente, y la existencia de al menos once puntos de los dieciocho llamados puntos gatillo (tender points), movilidad del raquis y ausencia de inflamación articular. Se complementa este estudio diagnóstico con pruebas analíticas complementarias para descartar otras enfermedades que pueden superponer sus síntomas o coexistir en la Fibromialgia.
¿Cuál es el tratamiento?
El diagnóstico y tratamiento de la Fibromialgia es delicado. No existe una píldora milagrosa para hacer que el dolor y los demás síntomas que originan la enfermedad desaparezcan, puesto que tampoco se sabe con certeza la causa. Lo más acertado es un tratamiento integral que incluya un enfoque multidisciplinar que abarque tratamientos médicos, farmacológicos, medidas básicas de salud, nutrición, terapia psicológica cognitivo-conductual, ejercicio físico moderado, fuerza de voluntad y sentido común.
Debido a que la Fibromialgia no se manifiesta de forma visual y transparente para nuestro entorno, los amigos, familiares o incluso profesionales de la salud pueden no ser muy sensibles a sus necesidades, incluso los propios enfermos se llegan a sorprender del impacto que esta enfermedad tiene en su vida diaria. Las tareas que antes no suponían esfuerzo, ahora pueden resultar difíciles de manejar, así como el aprender a vivir con Fibromialgia requiere la implicación del enfermo en la forma de llevar la enfermedad y en los recursos disponibles, tanto de la administración como de las asociaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Dejanos un comentario