TELÉFONO: 953 235 056 (núm. Presidente) / 654 341 460
DIRECCIÓN: Baltasar de Alcázar, 5 Bajos izq. Jaén 23008
Horario: viernes de 18:00 a 21:00h.
Servicios: no atienden a comedores compulsivos. Información y orientación, programas de acogida, grupos de autoayuda para familiares afectados dirigidos por psicólogos, conferencies, terapias individuales y grupales, atención dietética, programas de prevención, campamentos de verano y centro de prácticas universitarias.
¿Qué es la anorexia nerviosa?
La AN se caracteriza por un miedo exagerado a engordar y por una distorsión de la imagen corporal, que hace que las personas que la padecen se vean y sientan gordas cuando no lo están. Se niegan a mantener su peso dentro de los límites de la normalidad, por lo que se imponen dietas restrictivas y adelgazan. La valoración que hacen de sí mismas viene determinada por la opinión sobre su cuerpo y su figura. El perfeccionismo y la baja autoestima son comunes.
Muchas veces la depresión y los pensamientos obsesivos forman parte del trastorno. No suelen buscar ayuda y mientras pueden esconden la sintomatología.
¿Qué es la bulimia nerviosa?
En el caso de la BN, las personas afectadas presentan episodios en los que comen enormes cantidades de comida (atracón) y posteriormente realizan actividades para mantener su peso.
Esta conducta puede dominar su vida diaria y dificultar sus relaciones e interacciones sociales. Habitualmente ocultan este comportamiento y no suelen buscar ayuda.
Pueden tener un peso normal o, paradójicamente, engordarse como consecuencia de sus conductas alimentarias inadecuadas.
El temor a engordar y la falta de control sobre la alimentación determinan su estado anímico y mental, que puede acabar en procesos depresivos.
Esta información te ayudará a conocer mejor los trastornos
de la conducta alimentaria (TCA) y a comprender la importancia
que tiene implicarse en su tratamiento y en el proceso
de recuperación. Se explica en qué consisten estos trastornos,
cuáles son sus síntomas y su evolución y qué tratamiento se
recomienda seguir a partir de los resultados de la investigación
de que se dispone
¿Que son los trastornos de la conducta alimentaria?
Las conductas de riesgo son las que si se realizan con cierta regularidad pueden acabar con la aparición de una anorexia o bulimia nerviosa. Si se observan algunas de estas conductas en algún familiar o compañero es necesario advertirle del riesgo de sufrir anorexia o bulimia:
Las personas que sufren trastornos de la conducta alimentaria se caracterizan por adoptar conductas de alimentación anómalas como respuesta, en general, a su insatisfacción con su imagen corporal. Es frecuente que tengan pensamientos distorsionados en torno al peso (se sienten inferiores a las demás personas, piensan que no se les aprecia debido a su imagen física) y la salud (la grasa en la comida es perjudicial, estar delgado es saludable, el peso puede perderse rápidamente y sin peligro para la salud, hacer dieta es una actividad saludable, etc.). Las personas afectadas por estos trastornos sufren consecuencias nutricionales, físicas, psicológicas y sociales. Además, si no se tratan, pueden poner en riesgo su vida.
Estos problemas alimentarios pueden afectar a todas las personas, independientemente de su situación socioeconómica o cultural. Son más comunes en el sexo femenino (90-95%), pero últimamente empiezan a darse casos entre los hombres. Pueden afectar a cualquier edad, pero es en la adolescencia cuando aparecen con mayor frecuencia, debido al momento vital de cambio y búsqueda de la propia identidad. En los últimos años la edad en la que empiezan los trastornos de la conducta alimentaria es cada vez menor. Se trata de un proceso que puede iniciarse muy sutilmente y pasar desapercibido en un primer momento.
En general, las personas que padecen anorexia nerviosa (AN) y bulimia nerviosa (BN) comparten una preocupación excesiva por no engordar, aunque su peso sea normal o esté muy por debajo de lo saludable. La comida se convierte en el eje central de sus preocupaciones y progresivamente van desatendiendo otros aspectos de su vida.
La AN y la bulimia se diferencian entre sí por la forma en que se comportan las personas ante la comida y las distintas consecuencias físicas que se derivan de ello. Si no se sigue un tratamiento adecuado, puede darse el caso de que una persona con uno de los trastornos acabe desarrollando el otro.
Las conductas de riesgo son las que si se realizan con cierta regularidad pueden acabar con la aparición de una anorexia o bulimia nerviosa. Si se observan algunas de estas conductas en algún familiar o compañero es necesario advertirle del riesgo de sufrir anorexia o bulimia:
Modificar las costumbres alimentarias.
Seguir dietas restrictivas.
Reducir la cantidad de comida.
Saltarse las comidas.
Evitar de forma continuada tomar ciertos alimentos (por ejemplo, dulces).
Consumir productos bajos en calorías o ricos en fibra.
Usar diuréticos y abusar de laxantes.
Realizar ejercicio físico para perder peso.
Vomitar.
Presencia de atracones en las últimas semanas.
Preocuparse de forma excesiva y frecuente por el cuerpo o la figura.
Pesarse con frecuencia.
Mostrar un interés exagerado por la publicidad sobre productos adelgazantes.
Signos fisiológicos
Pérdida de peso en un periodo breve.
Pérdida o irregularidades en la menstruación.
Palidez, caída de cabello, sensación de frío, dedos azules.
Debilidad y mareos.
Cambios de actitud
Cambios de carácter (irritabilidad, ira,...).
Sentimientos depresivos, inseguridad respecto su capacidad.
Sentimientos de culpa por haber comido o haberlo dejado de hacer.
Aislamiento social y olvidar las amistades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Dejanos un comentario