El Día Europeo de la Salud Sexual es una celebración que tiene el objetivo de concienciar tanto a la sociedad como a las y los profesionales y las autoridades sanitarias del impacto que tienen las alteraciones sexuales en la salud de la población.
Aunque en los últimos años ha aumentado la cantidad de personas que acuden a su médico para consultas sobre salud sexual, el porcentaje sigue siendo bajo. Solo un tercio de afectados preguntan a especialistas sobre temas relacionados con alguna disfunción sexual.
Algunos de los motivos por los que lo dejan pasar es por achacar estas disfunciones a la edad o al estrés y no consideran que realmente puedan ser síntomas de algo mucho más grave.
Por este motivo, organizaciones como FELGTB, SOMOS, o la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) creemos que este día debe servir para que las autoridades se impliquen más y realicen campañas para fomentar las consultas. Además, este día sirve para reconocer los derechos sexuales, un estado de bienestar psicológico y físico en el que disfrutar de las relaciones.
Según los últimos estudios de la AESS, las disfunciones son más comunes de lo que se cree popularmente. Los centros que informan de estas por vía telefónica establecieron que el rango de edad que pide información va desde los 16 hasta los 87 años, con una media de 46 años en España.
De todos ellos, el 55% de los hombres y el 64% de las mujeres jamás habían hablado de su problema sexual con una o un especialista, después de esperar una media de más de 4 años los hombres y casi cinco las mujeres antes de llamar en busca de ayuda.
Las disfunciones por las que más información pidieron fue la disfunción eréctil, en el 65% de los casos, y la eyaculación precoz, en el 12%. En el caso de las mujeres, el 42% fue la disminución de la líbido y en segundo lugar, la disfunción orgásmica.
Sobre las causas de estas enfermedades encontramos que la principal causa, tanto en hombres como en mujeres, son los problemas cardiovasculares. Le siguen la diabetes en los hombres y los problemas psicológicos en las mujeres.
Estos datos demuestran que no se trata de hechos aislados, sino de síntomas de enfermedades más importantes. Por eso, la visita al médico es crucial para asegurar un diagnóstico correcto y el tratamiento correspondiente para acabar con estas disfunciones que tanto perjudican a la calidad de vida.
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