Existen diversos tipos:
De ESFUERZO es la causa más común de pérdida de orina, representa
más del 50 % de los casos. Se produce al realizar un esfuerzo como al saltar, correr, toser, reír, etc.
¿Por qué se lesiona o debilita?
- Embarazo y Parto vaginal (desgarros musculares, denervaciones, prolapsos, alteraciones articulares)
- Edad
- Primiparidad
- Uso de fórceps o ventosas
- Fetos con pesos superior a 4 Kg.
- Alteraciones en la calidad del colágeno
- Obesidad
- Enfermedades crónicas como la bronquitis crónica
- Actividad profesional que implique carga de peso o estancias prolongadas de pie
- Deportes de alto riesgo: aerobic, ballet, gimnasia rítmica, atletismo, equitación, judo/karate, tenis, baloncesto.
Son de Bajo riesgo: natación, golf, ciclismo,
patinaje, esquí, senderismo, yoga, stretching.
¿Cómo realizar los ejercicios de KEGEL?
- Imaginar que se van a escapar gases y debéis apretar
el esfínter del ano para evitarlo.
- Imaginar que vais a tener una pérdida menstrual y no
lleváis compresa. Apretad la vagina para evitarlo.
- Imaginar que estáis orinando y apretáis para cortar
el flujo de orina.
Se
puede comenzar
realizando series de 10-20 contracciones/relajaciones varias veces al día.
Puede parecer en principio que es difícil encontrar tiempo para su realización, pero poco a poco, a medida que se comprueba la facilidad para su realización en cualquier momento y circunstancia, resulta difícil encontrar una excusa para no hacerlos, (mientas se hacen las tareas domésticas, esperando a la salida del colegio, en la cola del supermercado…)
Lo ideal sería alcanzar las 200 repeticiones diarias (cuatro series de 50) y es fundamental la constancia en su realización. Los resultados en cuanto a mejorar las pérdidas de orina pueden tardar algunas semanas en apreciarse (entre 4 y 12 semanas) y debe mantenerse su práctica durante toda la vida. Recordemos que se trata de una actividad sencilla, discreta fácil de realizar, en ningún caso perjudicial y con unas ventajas claras.
Existen 2 tipo básicos, aunque hay multitud de variantes:
Tipo lento
- Se realiza
la contracción del músculo intentando mantenerla durante cinco segundos, y
relajando después el músculo lentamente.
- Esto se hace
diez veces seguidas.
- Al
principio, mantener el músculo contraído supone un esfuerzo importante,
pero poco a poco va resultando cada vez más sencillo controlar el músculo
y mantener su contracción el tiempo deseado sin apenas esfuerzo.
Tipo rápido
- Se contraen
y relajan los músculos tan rápidamente como se pueda.
- Se comienza
con series de diez repeticiones cuatro veces al día, aumentándolas hasta
hacer 50 repeticiones cuatro veces al día.
- Es posible
que al principio se note cansancio enseguida.
- Es
importante plantearse logros pequeños como hacer unas pocas repeticiones
más cada día. Con seguridad, en pocos días es posible ampliar el número de
repeticiones sin notar fatiga.
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